Reflejos primitivos

Los reflejos primitivos son movimientos automáticos e involuntarios que los bebés tienen desde el nacimiento. Son esenciales para la supervivencia y el desarrollo temprano, pero deberían integrarse o desaparecer a medida que el niño crece, dando paso a movimientos voluntarios y coordinados.

Cuando los reflejos primitivos no se integran correctamente, pueden interferir en el desarrollo de habilidades motoras, emocionales y cognitivas, impactando significativamente en el aprendizaje del niño.

Señales de alerta que indican reflejos primitivos no integrados:

• Dificultades para mantenerse sentado o quieto en clase.
• Problemas de coordinación y equilibrio.
• Dificultad para concentrarse y prestar atención.
• Retrasos en habilidades motoras finas como escribir o recortar.
• Reacciones exageradas ante estímulos sensoriales como sonidos, luces o texturas.

Actividades prácticas para integrar reflejos primitivos:

1. Gateo cruzado:
   • Favorece la integración del reflejo simétrico del cuello.
   • Actividad: Invita al niño a gatear alternando mano derecha con rodilla izquierda y mano izquierda con rodilla derecha. Puedes crear juegos o carreras divertidas para motivarlo.
2. Rodar sobre sí mismo:
   • Ayuda a integrar el reflejo tónico laberíntico.
   • Actividad: Coloca al niño acostado sobre una colchoneta y motívalo a rodar lentamente de un lado al otro, manteniendo el cuerpo alineado.
3. Juegos de equilibrio:
   • Integra el reflejo de Moro.
   • Actividad: Usa juegos como caminar sobre líneas o tablones, o pararse en un solo pie mientras realiza una tarea sencilla como lanzar y atrapar una pelota suave.
4. Ejercicios con pelota de estabilidad:
   • Benefician la integración del reflejo espinal Galant.
   • Actividad: Sienta al niño sobre una pelota grande y haz suaves movimientos circulares y de balanceo para mejorar el control postural y reducir la sensibilidad.

Recuerda: Cada niño tiene su propio ritmo. Si sospechas que tu hijo tiene dificultades relacionadas con reflejos no integrados, no dudes en consultar con un especialista en desarrollo infantil para obtener un diagnóstico y orientación específicos.